Por falta de inspiración tenía aparcadas estas dos teteras de arcilla blanca. La primera la he pintado con acrílico plateado como si fuera metálica. Como no se apreciaba muy bien el volumen de la tetera, le he dado unos toques de negro y marrón en la base y el asa, para darle un aspecto de usado, y que se apreciara mejor la forma.
A la segunda le he dado un aspecto más victoriano (o eso he intentado, je,je), pintándola de un tono salmón con florecitas rosas, y aplicándole un barniz cerámico.
Otra de las cosas que tenía hechas en arcilla blanca, era un botecito para guardar galletas, que he decorado con dibujitos de cookies.
Y por último he decorado esta cestita de rafia, pintándola de blanco y cubriéndola con una de las telas que compré en Inglaterra.
Y a la espera de volver a retomar el contacto con el fimo, por hoy nada más!
La semana que viene espero poder enseñaros fotos de las minis que hagamos en el Taller de repostería en miniatura
Un abrazooooo