Rebuscando en la caja de cachivaches en miniatura o zarrios (como dicen por estos lares) encontré un marco para cuadros de un kit de muebles troquelados que compré hace ya tiempo, y que venía que ni pintado para el salón de mi pequeña casa.
Pero claro, había que decorarlo un poco , y me puse manos a la obra. Lo primero resaltar el contorno del cuadro pegándole un cordón, y después hacerle unas decoraciones. Para ello, simplemente utilicé cola blanca haciendo pequeños pegotes.
Con unos palillos cortados a medida le hice un marco interior.
Una vez todo bien seco, lo pinté con acrílico dorado y le di unos toques de negro para envejecerlo.
Y ya solo me hacía falta una imagen. Algunos de vosotros os acordaréis de cuando para hacer los trabajos del cole no teníamos ni impresoras a color ni internet, y para poner imágenes teníamos que comprar unos sobres en la papelería en los que venían fotos de cuadros, esculturas o edificios históricos de cualquier temática que necesitásemos.
La recorté a la medida ( que Zurbarán me perdone) y la pegué por detrás. Y este el resultado.
Aunque es un tutorial muy sencillo, espero que a alguno os sirva.
Un abrazo y que paséis buena semana!!